FOTOGRAFÍA: JACQUESPINTOR.COM. "LOS OJOS DE LOS SANTOS PASTORCILLOS JACINTA Y FRANCISCO SOBRE LA IGLESIA ABUSADORA QUE LOS HIZO SANTOS"
“Hay malvados que serían menos peligrosos si no tuviesen ninguna bondad.” - FRANÇOIS DE LA ROCHEFOUCAULD
PUBLICADO POR PRIMERA VEZ EL 4 DE MARZO DE 2023 A LAS 15:45 HORAS, USO DE LISBOA
Ofrecemos en esta Entrada un nuevo capítulo del Relatório Final (Informe Final) de la "Comissão Independente para o Estudo dos Abusos Sexuais de Crianças na Igreja Católica Portuguesa" [Comisión independiente para el estudio de los Abusos Sexuales de niños y niñas en la Iglesia Católica Portuguesa]. La traducción ha sido realizada por lingüistas del equipo de Jacques Pintor, y nuestra segunda aportación es la sección 8.2. que describe las recomendaciones a la iglesia Católica portuguesa. Al final de la Entrada, podrás seguir los demás capítulos escogidos, además de a través de la etiqueta ABUSOS EN PORTUGAL.
Buena lectura.
MT
Copyright @2023 JACQUES PINTOR Cualquier cita de este artículo debe hacer referencia directa a esta entrada, a este Blog y al autor Jacques Pintor. Para aportar información escribir a jacquespintor@gmail.com Twitter @jacquesplease.
EN ESTA ENTRADA:
Y SEGUNDA PARTE: 8.2.Recomendaciones específicas a la Iglesia católica portuguesa
8.2.6 Medidas preventivas
8.2.7 Formación
8.3 Algunas sugerencias para la sociedad en general
8.4 Una recomendación final
Y SEGUNDA PARTE: 8.2. Recomendaciones específicas a la Iglesia católica portuguesa [LAS NEGRITAS SON NUESTRAS]
8.2.6 Medidas preventivas
1. La prevención de los abusos sexuales a menores debe reforzarse mediante la adopción de medidas preventivas, a saber y a título meramente enunciativo
a) Comprobar los antecedentes penales de los miembros de la Iglesia, o de quienes ejercen funciones en ella, proclives a trabajar con niños;
b) Impedir que aquellos sobre los que exista alguna sospecha en este sentido sean destinados a actuar en la proximidad de niños y jóvenes.
c) Elaborar y publicar una guía de buenas prácticas a seguir en el ámbito del acompañamiento espiritual de niños y jóvenes dentro de la Iglesia;
d) Asegurar la separación física entre el sacerdote y el niño, especialmente durante la confesión, recomendando que ésta tenga lugar siempre en una zona visualmente abierta, en un espacio y en un momento en que se establezca la intimidad y privacidad de la comunicación;
e) Promover acciones de formación dirigidas tanto a los sacerdotes como a la comunidad en la que se inscriben las familias de los niños que acuden a la Iglesia.
2. Asimismo, parece necesario que, a la vista de la relación de presuntos abusadores aún vivos, obtenida a través de los testimonios recogidos por la Comisión Independiente y su Grupo de Investigación Histórica (GIH), y en vista de la común de perpetuación del mismo tipo de delito por parte de dichos presuntos abusadores, estudiará caso por caso, diócesis por diócesis, los testimonios que se refieran a ellos y, cuando sea necesario, actuar dentro de lo previsto en el Derecho Canónico y/o Penal.
3. Es importante asegurar una supervisión continua, preferentemente externa y de calidad profesional, de todos los miembros de la Iglesia que estén en puestos profesionales de proximidad directa con niños y/o estructuras directas de acogida, educación o actividades diversas, desde religiosos a otros, así como de todos los demás que, en su dependencia directa, ejerzan el mismo estatus o rol en lugares gestionados por miembros de la Iglesia católica.
4. Un examen periódico de la verdadera vocación religiosa y una evaluación psicológica externa en caso de dudas vocacionales y/o de comportamientos que indiquen un riesgo en el ámbito de los abusos sexuales a menores.
5. Es indispensable que la Iglesia cuide las condiciones de vida de sus sacerdotes y miembros de órdenes religiosas que lidian, diariamente, con grandes cargas de trabajo y actividades de alta intensidad emocional. Especialmente en el caso de los sacerdotes diocesanos, el hecho de que a menudo vivan solos les provoca sentimientos de gran soledad, que pueden conducirles a comportamientos de riesgo (desde el punto de vista de su salud física y mental). Crear espacios de convivencia e intercambio entre los sacerdotes en su vida cotidiana, donde se compartan e integren experiencias, es un paso importante.
6. La CEP debería proceder a una reflexión/evaluación sobre el funcionamiento efectivo de las Comisiones Diocesanas ya que, independientemente de los Reglamentos existentes, su aplicación es desigual: en primer lugar en cuanto a las prioridades y el enfoque de su acción, pero también en cuanto al protocolo de buenas prácticas que debe guiar su conducta con las víctimas (cómo responder a la persona que presenta la denuncia, capacidad de escucha y empatía de respuestas, necesidad de mantener el contacto, etc.).
7. También es necesario reforzar la exigencia, a distintos niveles, en las acciones de contratación.
8.2.7 Formación
1) En lo que respecta a la formación, es esencial dar una gran prioridad tanto a la formación inicial como a lo largo de la vida, reformulando los contenidos y garantizando una evaluación adecuada de los respectivos resultados, observados en las prácticas posteriores, en la misma incluyendo:
a) Formación sobre la perspectiva histórica, teológica, social y cultural del tema de la sexualidad en general, así como sus aspectos fundacionales en la infancia y la adolescencia, para el ejercicio del ministerio sacerdotal (durante el tiempo de preparación y actividad actual o futura);
b) Conocimientos generales en el área científica del desarrollo global y sus etapas físicas y psicológicas, en los aspectos individual y relacional, desde lo normal a lo patológico, con amplio énfasis en el concepto evolutivo de la sexualidad y su conexión con las respectivas vivencias afectivas;
c) Un abordaje saludable de estos temas con niños y adolescentes, en el contexto y formas adecuadas, en amplia articulación/colaboración y con total conocimiento de las familias y/o responsables legales de cada niño y de su desarrollo saludable, con la organización de una "guía de buenas prácticas";
d) Una capacidad de integración de las diferentes formas del desarrollo madurativo de la sexualidad y la respectiva diversidad de experiencias relacionales, en términos de género e identidad; tanto para el conocimiento y la integración de una noción múltiple de "familias" y la importancia de sus diversos vínculos y apoyo emocional;
e) La integración, en el ámbito de la sexualidad adulta, de su natural estructuración y manifestaciones, su impacto en la dinámica personal y en la relación con los demás, incluyendo la respectiva conciencia de la presencia de impulsos, defensas y experiencias sexuales diversas, posibles en cualquier persona;
f) La información sobre las diferentes formas que constituyen el abuso sexual infantil, las vulnerabilidades personales, familiares, sociales y culturales de algunas posibles víctimas, los signos y síntomas más comunes y su identificación precoz, las actitudes "patrón" de los abusadores, el impacto traumático en los menores y su evolución futura así como la necesidad de una intervención terapéutica especializada para víctimas y agresores;
g) El conocimiento de los Derechos Universales de la Infancia, así como de lo que actualmente se registra como delitos de abuso sexual de menores, calificados como de carácter público, así como de los marcos penales que actualmente los delimitan, incluyendo los plazos de prescripción y el deber moral de referencia y colaboración con las entidades competentes;
h) El desarrollo de la capacidad de escucha activa y de una actitud empática proactiva con el otro, especialmente cuando es un niño y, por ello, se encuentra en situación de desventaja física, cognitiva y emocional ante el adulto. Estructuración de una mayor alfabetización emocional, basada en relaciones de mayor presencia, proximidad y verdadera empatía.
2. Por otro lado, es importante
a) Intercambiar experiencias con otros centros de formación, involucrando a profesores laicos, reflexionar sobre la cuestión del poder y su ejercicio en contextos de relación entre superiores e inferiores;
b) Profundizar la conciencia crítica de seminaristas y novicios también en cuestiones de enfoque complejo, es decir, desde el punto de vista teórico
c) Integrando en los programas de formación a expertos en otros campos como, por ejemplo, médicos, juristas, psicólogos, psiquiatras, sociólogos y otros;
d) Prever la formación de formadores y asegurar la formación permanente para todos los miembros de la Iglesia; y, por último,
e) Distinguir la formación inicial de la formación en la práctica cotidiana y de la formación permanente y complementaria.
8.3 Algunas sugerencias para la sociedad en general
Un aparente alejamiento de la sociedad civil, sin dejar por ello de responder a ciertas llamadas de la Comisión, sugiere la necesidad de ofrecer simplemente un breve conjunto de sugerencias , enumeradas a continuación:
1. Necesidad de un estudio amplio sobre el tema del abuso sexual infantil en Portugal, con una muestra estadísticamente representativa de toda la población y su respectiva caracterización, con el fin de comprender mejor la realidad, abrir una perspectiva comparativa (por ejemplo, entre el abuso dentro y fuera de la Iglesia) y estructurar medidas preventivas y una respuesta multidisciplinar.
2. Necesidad de una concienciación de la transversalidad del fenómeno, es decir, que puede involucrar a niños de diferentes edades, géneros, estratos sociales, culturales y económicos, pero con especial incidencia en el propio ámbito familiar, restringido y extendido.
3. Un reconocimiento de la eficacia de las medidas de prevención primaria, es decir, todas aquellas las que pueden evitar que se produzcan abusos sexuales a menores, incluso mediante refuerzo progresivo y consciente del tema a lo largo del desarrollo de niños y adolescentes.
4. Empoderamiento del niño como agente activo en su propia defensa:
nociones del cuerpo y sus límites, conceptos de intimidad y privacidad, capacidad de verbalizar y nombrar lo que le ha ocurrido a quienes tiene más cerca o a aquellos con quienes se siente más vinculado.
5. Desarrollo de competencias parentales para el sujeto: protección, seguridad, confianza y una buena pauta de comunicación afectiva con el hijo en el tema de la sexualidad y afectos, conocimiento de las respuestas existentes para la señalización y respuesta multidisciplinar.
6. Reforzar el papel de la Escuela y de la "educación para la sexualidad", en articulación y respeto con las diversas singularidades de las familias y sus contextos socioculturales, como previamente publicado en la Ley 6/2009, de 6 de agosto.
7. Inclusión, en la historia clínica médico-psicológica, a las personas mayores de 18 años, en los datos de la anamnesis, la pregunta sobre posibles abusos sexuales sufridos en la infancia o adolescencia; la misma debe ser adoptada, con las adaptaciones necesarias en las consultas de pediatría.
8. Apoyo terapéutico continuado, universal y gratuito a los niños víctimas, que pueda ser reactivado como adultos, siempre que sea necesario: creación de una "prioridad en la línea de atención" en el Sistema Nacional de Salud.
9. Agilizar los mecanismos judiciales relativos a la posibilidad de referenciación de los niños presuntas víctimas, su pronta evaluación psicológica, protección del contacto con el presunto agresor, apoyo continuado a sus vínculos familiares o afectivos primordiales, así como sus medios de inserción natural.
10. Recomendar la modificación del nº 5 del artículo 118 del Código Penal, a 30 años (actualmente 23) la edad de la víctima antes de la cual la acción penal no se extingue por prescripción. Ello teniendo en cuenta la edad a la que las víctimas están dispuestas a denunciar los delitos de los que han sido y la necesidad de conceder un mayor tiempo de maduración respecto a las posibles consecuencias de formular una denuncia.
11. Mantener un debate recurrente sobre la cuestión del abuso sexual de menores, para que se recuerde constantemente como un posible riesgo con un grave repercusión, ahora y en el futuro, en el desarrollo infantil y adolescente.
12. Creación, si es constitucionalmente posible, de la figura del "Defensor del Menor", como entidad independiente y autónoma, en articulación con la Defensoría del Pueblo y otras estructuras que se consideren necesarias, pero con actuación específica en el área de la infancia y de la familia.
8.4 Una recomendación final
Es necesario que, en el tema del abuso infantil, la Iglesia asuma un movimiento claramente opuesto al que ha tenido lugar hasta ahora, a saber formas de reflexión de "dentro hacia fuera", jerárquicamente estructuradas de "abajo hacia arriba", es decir yendo desde su propio interior y organización hacia las personas, desde los sacerdotes, los miembros del clero a sus superiores, para lo cual urge definir un plan común organizacional transversal y longitudinalmente homogéneo, superando el modelo actual en el que cada diócesis o parroquia tiene su propio modelo. En efecto, si bien es cierto que cada miembro puede y debe tener su propia sensibilidad natural sobre los temas a tratar, el mensaje y la práctica global final tienen que revelar una perspectiva común a todo lo que constituye Iglesia católica.
PARA SABER MÁS, VER EL ARTÍCULO ANTERIOR:
- CEP:"Los obispos de Portugal celebran una rueda de prensa tras la Asamblea Plenaria Extraordinaria"
NUEVO LIBRO DE NUESTROS COLABORADORES. A LA VENTA EN FORMATO ELECTRÓNICO DESDE 19 DE MARZO DE 2023. 40% DE DESCUENTO HASTA ESE DÍA.
Puedes pedir el libro y saber más en este enlace.
COMENTA Y PARTICIPA EN LA CONVERSACIÓN EN
TWITTER - pincha en el pajarito para piar
DONAR A TRAVÉS DE PAYPAL Puedes querer considerar hacer un Donativo. Desde 1 €, a través del botón de Paypal más abajo. Los gastos para sostener la página WEB son cuantiosos, e incluyen el servicio jurídico para defender este trabajo de las querellas que interpongan aquellas personas que denunciamos en esta investigación colegiada, de cuyo archivo por parte de la Justicia en favor del periodismo libre iremos dando buena cuenta.
Comments