“La esencia del periodismo es dramática. El periodista auténtico oculta lo suyo y revela lo ajeno; reúne en sí las vibraciones dispersas y las transmite; semejante al cómico, desaparece bajo la realidad que nos transfiere.”
ESTE ARTÍCULO SE PUBLICA POR PRIMERA VEZ EL 23 DE FEBRERO DE 2025
AL TEXTO EN LATÍN, DE NUESTRO ARTÍCULO, SIGUE LA VERSIÓN EN CASTELLANO
Crisis Papalis: Desinformatio et Protocoli in Vaticano
In ambitu incertitudinis et maeroris, occasus unius pontificis praeconizat imminens adventum alterius, sicut memoravit sanctus Ioannes Paulus II in ultimis horis suis. Papa Bergoglio, subiectus consilio cardinorum controversorum – quorum nonnulli se ipsos "antipapas" (Cardinalis Martini) appellaverunt, alii vero confitentes se fuisse sodalibus "mafiae sanctae", Sodalicium Sankt Gallen (Cardinalis Danneels) – in statu tam critico versatur ut rumores de eius eventuali exitio ex hoc mundo audiantur.
Interim Dicasterium Communicationis Vaticani informationes incompletas et praeiudicatas disseminat. Sed ad quid hoc? Fortasse ut fideles in ignorantia maneant, ut intima commoditas tueaturur, aut ut libertas agendi conservetur praevidente eventuali discessu Bergoglii, resignatione, aut necessitatibus continuandi correctiones communicatorum. Haec omnia demonstrant defectum studii institutionis quae, pro claritate veritatis, eam potius obscurat.
Ironice maxime constat commentarios medicos officiales non subsignatos esse a peritis veris salutis, cum legitimitas talium declarationum ex hoc pendere debuerit. Sancta Sede non se gerit ut figura materna curans papam, sed ut brachium regiminis auctoritarii, privatum libertatum fundamentalium ut libertas premitum, expressionis, et ius coniugandi sine arbitrariis restrictionibus. Et ut status, non officium est Secretarii Status, Cardinalis Pietro Parolin, relationem medicam subsignare, sed id quod peritissimus medicus perficiat.
Simul, Custodes Svizzeri cum protocolis quasi militaribus praeparantur, similis modis quales Regnum Unitum contra minas externas adhibet, praevidentes inevitabilem valedictionem pontificis. Ephemeris Perfil, quae Papam Franciscum aliquando intervievit, hoc nuntium iterat. In uno paragrapho commentarii sui scriptum est:
"Novembri mense, Papa ritus funebres, qui in morte eius adhibebuntur, recognovit, ritus simplicans ut munus eius ut solus Episcopus Romae ostenderet, atque sepulturam extra Vaticanum secundum vota sua permittens."
Maxime tamen perturbans est quod videtur verum esse Papa Bergoglio, aut ipse imperavit aut factum est sine pleno consensu suo, ut papatus in Vicariatum Christi relegaretur ad ordinem secundarium, ita titulus ad relicta historica deducens.
Conceptio quo candidatus ad sequendum Bergoglii in tenebris ordines exspectet, extra statuta officialia Vaticana, apparet esse chimæra in medio tumultus.
Incertitudo augetur etiam defectu informationis de administratione Sacramenti Unctionis Infirmorum Papae, quod reservatur pro personis annos LXX superatis aut pro gravibus morbis, sicut diabetes. Neque clarum est utrum auxilium accipiat ad lectionem Sancti Evangelii, ad recitationem Rosario, aut, praecipue, ad celebrationem Missae – actus sacer quo confirmatur munus eius ut Summus Sacerdos et Vicarius Christi. Hic primus actus caritatis essent maximus ad praeparationem dignae mortis in ultimis horis vitae Papae Francisci.
Praeterea mirum est quod quidam collaboratores pontificis videntur fide veritate deesse. Oremus igitur pro Papa, quem dileximus, et ferventer imploramus eius conversionem ac sanctificationem. Ut eius robur maneat tam inconcussum quam manus Aaron et Hur, quae manibus Moysi in pugna decisiva steterunt et victoriam Israelitarum assecuti sunt.
O Sancte Joachim et Sancta Anna, concede ei bonam mortem cum minore dolore! Pater Iorghe, Franciscus, Papa – etiam spiritum nostrum pro te offerimus. Sancta Maria de Guadalupe, Regina Americanarum; Nostra Domina de Luján, consolare filium tuum.
Vivat Papa!
Jacques Pintor
La crisis papal: Desinformación y protocolos en el Vaticano
En un ambiente de incertidumbre y desazón, el ocaso de un Papa anuncia la inminente llegada de otro, tal como recordaba San Juan Pablo II en sus últimos momentos. Bergoglio, sujeto a una agenda impulsada por cardenales polémicos —algunos autodenominados “antipapa” (Cardenal Martini) y otros que confiesan haber pertenecido a una “santa mafia”, el Grupo de Sankt Gallen (Cardenal Danneels) — se halla en una situación tan crítica que se rumorea incluso su posible partida de este mundo.
Mientras tanto, el Dicasterio de Comunicaciones del Vaticano sigue ofreciendo información incompleta y sesgada. ¿La intención? Quizá mantener a los fieles en la ignorancia, proteger intereses internos o simplemente mantener su libertad de movimientos ante la eventual partida de Bergoglio, o la necesidad de anunciar que renuncia, o la necesidad de continuar rectificando comunicados. Todo ello reflejo la falta de compromiso de una institución que, en lugar de esclarecer, oscurece la verdad.
Resulta especialmente irónico que los comunicados médicos oficiales carezcan de la firma de profesionales de la salud, cuando la legitimidad de tales declaraciones debería estar garantizada. La Santa Sede no actúa como la figura maternal que cuida al Papa, sino como un brazo de un Estado autoritario, restringido en libertades fundamentales como la prensa, la expresión y el derecho al matrimonio sin trabas arbitrarias. Pero como un Estado. Sin embargo, no corresponde ni al Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolín, firmas un parte médico, sino a un médico.
Simultáneamente, la Guardia Suiza se prepara con protocolos casi militares, semejantes a los que adopta el Reino Unido ante amenazas externas, anticipando el inevitable adiós del pontífice. El diario "Perfil", que ha entrevistado al Papa Francisco en alguna ocasión, se hace eco de la noticia, y en un párrafo de su articulo refrenda la línea anticatólica del papado de Francisco, cuando dice
En noviembre, el Papa revisó los ritos funerarios que se utilizarán cuando muera, simplificando los rituales para enfatizar su papel como mero obispo de Roma y permitiendo el entierro fuera del Vaticano de acuerdo con sus deseos.
Lo peor del caso es que es cierto, y que Bergoglio mandó, o lo hicieron sin que lo supiera, relegar el fin del papado como Vicario de Cristo a segundo orden, bajando el título de Vicario de Cristo bajo el epígrafe de títulos históricos.
La idea de que el candidato destinado a suceder a Bergoglio espere órdenes en la penumbra, al margen de los estatutos vaticanos, parece una quimera en medio del desorden.
La incertidumbre se agrava ante la falta de información sobre la administración al Papa de la Extrema Unción, sacramento reservado para mayores de 70 años o para quienes padecen enfermedades graves, como la diabetes. Tampoco se aclara si se brinda ayuda para la lectura del Santo Evangelio, la recitación del Rosario o, fundamentalmente, para la celebración de la Misa, acto sagrado que consagra su labor como sumo sacerdote y vicario de Jesucristo. Es el primer acto de Caridad, en estos momentos, en las últimas horas de Francisco, prepararle para una buena muerte. Solo se mencionan sus constantes físicas, que llama por teléfono y que trabaja. Resulta, por añadidura, sorprendente que algunos colaboradores del pontífice parezcan carecer de una fe genuina en Dios.
Recemos, pues, por el Papa, a quien profesamos amor verdadero, del bueno, el justo, no como los perros que le rodean y que le utilizan blasfemamente, para sus luchas ideológicas satánicas. Como Cordelia en "El Rey Lear" de Shakespeare, quien muestra su devoción filial a su madre, amándole como una verdadera hija, "ni más, ni menos", frente a las hermanas que le aman hasta el infinito más uno... como Cordelia, que ante la muerte del Rey fue la única en acogerlo en su hogar, desentendiéndose las otras tras haber cobrado su parte de la herencia por la "profusión de su amor basura". Cordelia, desheredada por ser genuina en su expresión (Cordelia, de "Cor, cordis". Corazón, en Latín) es la hija que le ama de verdad. Rezamos por la conversión y santificación del Papa. Que su fortaleza se mantenga firme, y tal como lo hicieron Aarón y Hur al sostener las manos de Moisés durante aquella decisiva batalla, asegurando la victoria de los israelitas, Dios proteja y sostenga a la Iglesia que peregrina en la Tierra.
¡San Joaquín y Santa Ana, buena muerte y poca cama! Padre Jorge, Francisco, Papa, estamos ofreciendo hasta la respiración, por ti. Santa María de Guadalupe Reina de América, Madre Nuestra de Luján, consuela a tu hijo.
¡Larga Vida al Papa!
Jacques Pintor
Para ofrecer información y denunciar, jacquespintor@gmail.com
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