Por su interés reproduzco el artículo aparecido recién en el Blog "La Cigüeña de la Torre". Lo reproduzco tal cual aparece en ese portal, sin cambios. Enlazo el artículo original, que puede leerse haciendo clic aquí. El resaltado en negrita es mío.
"Porque el que se ha construido es un buenismo estúpido y utópico que pone de manifiesto la inmensa carencia de formación que algunos le señalaban y que él se empeña en darles la razón.
Esa unión universal que reclama para salvar la situación tremenda en la que nos encontramos es un cretinismo imposible que solo lo puede proponer un necio con balcones a la calle. Siempre me pareció una horterada el qué se besen de las bodas horteras pero ya que sea Omella quien lo inicie, salvo por su horterismo genético, resulta de aurora boreal. La solución de nuestros males está en que se besen Iglesias y Abascal, Federico Jiménez Losantos y Simón el de los pelos, Tamara Falcó y la viuda de su padre, el P. Ángel y los vecinos de Chueca, Francisco y Trump, Cayetana Álvarez de Toledo y la marquesa de Galapagar, Omella y el cura Barco, los que aman a España y los que la odian… Pues soltó esa parida y se quedó tan fresco.
Y puesto a decir memeces es que no para con lo que el espectáculo de un indigente mental con incontinencia verbal supera lo inimaginable. Este genio, al que los obispos hicieron su presidente y Francisco arzobispo de Barcelona y cardenal, ya es equivocación de los unos y del otro, nos anuncia que la Iglesia española va a hacer un gran homenaje… a los muertos por el coronavirus. ¿Homenaje por qué? ¿porque unos se murieron y a otros los mataron? Lo que necesitan los muertos son funerales y oraciones por la salvación de sus almas y no homenajes. Reparaciones a los familiares que no pudieron acompañarles en sus últimos momentos y cárceles a quienes la merezcan. ¿O es que Omella no cree en la funerales? Pues debería intentar entender, tal vez un ímprobo esfuerzo de su neurona lograra algo, que si todos nos salvamos, Omella está de más. No lo necesitamos para nada. Ni a él ni a la Iglesia. Bueno, a él es posible que tampoco ni aun en el caso de que no todos se salven.
Y más. Porque ha tenido un día glorioso. No tiene ni puñetera idea de los que es la comunión espiritual ni el sacramento de la Eucaristía. Claro que está muy bien la comunión espiritual, que también agrada a Dios, pero la distancia entre recibir a Cristo real y verdaderamente, en su cuerpo, sangre, alma y divinidad y el deseo de recibirle hay una distancia abisal. Aunque la falta de estudios y de caletre en Omella, tan elefantiásicas ambas, puedan explicar todo.
Paso en lo de tocar a un pobre, como si lo estuviera haciendo todos los días. Como si no saliera de los comedores de Caritas, de las religiosas de Teresa de Calcuta o del Cotolengo. Menos lobos, Caperucita. Que igual el último pobre que has visto fue hace tres meses y en la tele.
Y muy bueno lo de la corrección al obispo secretario en lo de la renta mínima. Aunque quizá hayas faltado a la caridad con un pobre ignorante como él, tú, que el saber y los estudios te salen hasta por las orejas. Si es que el que sabe, sabe, y el que no, obispo auxiliar. Pues Argüello tenía toda la razón y usted de nuevo, toda la ignorancia. Claro que la necesidad apremiante hay que atenderla. Pero, en lo que se pueda y no apesebrando. Cosa que el auxiliar tiene muy claro y usted ni olerlas, Y, en la duda, con Pablo Iglesias. Como para que se lo hiciera usted ver,
Realmente tenemos dos calamidades serias: el coronavirus y usted."
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