#SEGUNDA FASE
Una lectora del Blog comenta en una Entrada una anécdota sobre el Padre Arana, muy amarga, que encaja en todo lo que sabemos de él y se ha plasmado aquí, muy en especial su inquina por la tradición y las formas de liturgia y religiosidad popular tradicionales que algunos califican de tradicionalistas. Encaja porque en el corazón e inicio de la persecución contra Ureña y Barco está esa inquina-odio por parte de Monseñor Elías Yanes (+ Dios El Misericordioso lo tenga en su seno, DEP) y de Arana (Monseñor Ureña fue el primer obispo en España en celebrar la Santa Misa en su forma extraordinaria después del documento y previsión que daba plena libertad de hacerlo, firmado por Benedicto XVI).
Quiero decir que otro miembro del Blog me comenta que un tercero está muy enfermo en este momento, y pido oraciones a todos los que esto lean para que Dios Nuestro Señor y su Madre santísima y Madre nuestra le otorguen una pronta recuperación. Desde aquí le mando todo mi amor y el de los que de entre vosotros comulguéis con este sentimiento.
Hay un hecho que llevo clavado en el corazón, con relación al P. Arana. Y ¡ya ha llovido…! Sucedió el verano de 1999, Año Jubilar Compostelano. Un nutrido y entusiasta grupo de jóvenes peregrinaba a pie a Santiago, desde Roncesvalles. Con ellos, el infatigable apóstol P. José María Alba, SI. Él les infundía el espíritu de fe, caridad y alegría que desbordaban. Era una peregrinación repetida en cada año jubilar, y ya tenían unos puntos determinados donde pernoctaban y recuperaban fuerzas, entre ellos Javier, donde siempre habían sido acogidos con los brazos abiertos. ¿Siempre? Excepto en esta ocasión, por decisión de quien era en aquel momento el Rector del Santuario de Javier, P. Germán Arana, Sí. Tuvieron que dormir a la intemperie… Me lo contó el mismo P. José María Alba, con los ojos empañados.
Por mi parte sólo sé lo dicho, que ciertamente me lo contó el P. Alba, muy dolido. Yo conocía bastante al Hno. fulanito de tal (el llamado Fantasma de Javier), enamorado del santo misionero. Me solía enviar postales de Javier, con frases preciosas. Las guardo. Había ido algunas veces a Javier con mis padres. Entonces el rector del santuario era el P. menganito, un jesuita fantástico, que escribió páginas y más páginas sobre la historia de Javier. No sé si vive. Al P. Arana no lo conocí ni nadie me habló nunca de él, tampoco el Hno. fulanito de tal. Antes de escribir el comentario he procurado asegurarme que en 1999 era él el rector. Poco he encontrado. Lo deduzco sobre todo por la memoria que escribió o firmó cuando murió el Hno. fulanito de tal (año 2000). Y de un escrito de Gérminans, donde dicen que fue rector del Santuario de Javier en la década de los 90.Puedo preguntar a conocidos, pero no creo que sepan más que yo. Le felicito una vez más por todo su esfuerzo y trabajo bien hecho para esclarecer la verdad y defender a Mn. Miguel Ángel. Tampoco a él lo había conocido antes. Sólo alguna escasa referencia de Mn. zutanito, al que él acompañaba a veces con el coche. Por ejemplo, me dijo que conducía mejor que yo... Ahora doy gracias a Dios por haberlo conocido, sin duda providencialmente. Un saludo afectuoso.
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